La moto es la mejor solución para moverse por la ciudad. Quizá no tengamos el suficientemente dinero como para comprarnos una nueva, y por ello, recurrimos a comprar una moto de ocasión. Incluso aunque optemos por una a estrenar, nos gusta probar una ya usada antes de comprar la nueva en el futuro. Lo importante de todo esto es que la moto de segunda mano sea de calidad y que el comprador siga una serie de pautas o consejos antes de la compra.

Una moto de ocasión: la compra de una moto usada

Entre los principales consejos estarían los siguientes:

¿Por qué no mirar antes en Internet?

¿Hemos echado el ojo a una moto de la calle, pero no conocemos al dueño? Lo más importante es buscar la información sobre el modelo en Internet. Es una opción correcta en estos casos. Salvo que busquemos un modelo por capricho, lo mejor es descartar las motos que llevan un tiempo paradas. No olvidemos que dentro de poco tocará cambiar manguitos, gomas o neumáticos.

En la búsqueda por Internet es recomendable documentarse en foros, páginas especializadas o clubes sobre cómo actuar tras comprar un modelo determinado. Conoceremos su fiabilidad y sus problemas más habituales.

Los papeles en la compra de una moto Suzuki de segunda mano

Una vez que se hayan descartado las motos paradas en los garajes, la moto que esté en marcha debe contar con los papeles en regla. Si no es así, debemos pensar que es costoso realizar estos papeles, incluyendo la ITV. Hay que recordar que para cambiar el nombre del vehículo, la ley no lo permitirá si no tiene la Inspección Técnica del Vehículo. La ITV, además, es una garantía de que la motocicleta va a funcionar sin ningún problema en el futuro.

En Tráfico también se debe pedir el informe con un historial, especialmente si tiene el Impuesto circulatorio sin pagar o si se trata de un vehículo embargado.

Además de la tarjeta de la Inspección de la ITV, se debe recordar que la motocicleta debe contar con el permiso en regla en cuanto a la circulación y el seguro en vigor. Sin embargo, aunque esté asegurada, se deberá poner la póliza lo antes posible para evitar problemas al anterior propietario y al nuevo.

Estado de la moto usada

Si la moto de segunda mano cumple con todo lo que hemos mencionado anteriormente, lo siguiente es verificar que el estado de la motocicleta posee un buen estado general. Debemos pedir al propietario toda la información para evitar malas sorpresas. Debemos quedar con él, observar lo que deseemos y, sobre todo, preguntar todo lo que necesitemos. Hay que desconfiar de las personas que ponen quejas para ver el vehículo o de los que no quieren hacerlo a la luz del día, por ejemplo.

Control de las pantallas o colines

Uno de los elementos que más cuestan tanto reparar como sustituir en estos vehículos son las pantallas o colinos. En este caso, tenemos que evitar que tenga rayas importantes, roturas o desconchones. Lo mismo, con pantallas o cúpulas, En este sentido, aunque no son tan caros de reparar, si estamos dispuesto a comprar la motocicleta, al menos deben estar en buen estado.

El asiento de la moto Suzuki

En el caso de los asientos y según todo tipo de modelos, estos asientos pueden cambiarse a un precio menor que el carenado, incluso retapizar por menos coste. Si el sillín cuenta con rajas o está pelado, nos dará problemas con el paso del tiempo. Además, es un elemento que evidencia que el vehículo ha dormido fuera o cuenta con muchos kilómetros.

Kilómetros recorridos de una moto usada

En este caso, los kilómetros recorridos se deben tener cuenta y se debe desconfiar de las motocicletas que tienen el cuentakilómetros roto. Para ello, el tacógrafo es un elemento que se puede manipular de forma fácil, como el del coche. En todos los casos, digan lo que digan los números del cuadro o asiento, el estado de los frenos o neumáticos, entre otros, puede ser un indicativo de cómo está el vehículo. Y eso, independientemente de lo que marque el cuentakilómetros.

Frenos y neumáticos

Siempre, antes de realizar una compra de segunda mano, se debe observar bien el dibujo de los neumáticos. Por ejemplo, según la DGT, lo ideal es que tengan un grosor de 1,6 mm (mínimo), aunque se deben siempre sustituir antes de llegar a esta cifra. También hay que observar el DOT, la fecha de fabricación, puesto que desde los cinco años pierden efectividad, aunque su estado sea aceptable.

Si tenemos que revisar los frenos, se debe comprobar el estado de las pastillas o discos. En este caso, no nos podemos fijar de su estado a simple vista.

Revisiones pertinentes

La motocicleta debe contar con una salud de hierro. Por ello, realizar las revisiones pertinentes ayuda a la seguridad del nuevo propietario, pero también puede contribuir al bolsillo. Puede ocurrir, por ejemplo, que los neumáticos no se encuentren en buen estado, la cadena se salga o los cambios de aceite no se produzcan a tiempo. En estos casos, además de que la motocicleta nos puede dejar en cualquier lado tirados, existe otra gran posibilidad: que tengamos un accidente. Pidamos siempre el libro del mantenimiento.

Consejos para las motos tuneadas

El principal consejo es que desconfiemos de las que vemos en la calle. Si el vehículo que nos gusta no tiene elementos, asegurémonos de que esté homologado o de que, por ejemplo, en la ficha técnica vienen recogidas las modificaciones que se hayan efectuado. Si no, podemos arriesgarnos a que la motocicleta quede inmovilizada o que no pasemos la siguiente ITV.

Consejos para las motos de campo

Suelen ser las que mayores problemas suelen presentar en los elementos de desgaste. Se recuerda a los compradores que existen motos de este tipo que están homologadas para la circulación por vías públicas y otras que no. Revisemos la documentación.

Cuando queremos comprar una moto ya estrenada se deben seguir estas pautas que comentamos. Tanto si es una moto Suzuki como otra cualquier moto usada.


Si estás pensando adquirir una moto de ocasión y necesitas asesoramiento ponte en contacto con MOTOS MARÍN, que te ayudará a seleccionar la moto más adecuada para ti.